Repostería

Preparar extracto de café para repostería

Extracto de café

Cuando nos metemos de lleno en la repostería creativa, nos damos cuenta del amplio mundo en el que nos encontramos. Hay infinidad de recetas para hacer, ingredientes que usar e ideas que desarrollar. A veces tenemos todo al alcance de la mano y de manera económica en tiendas cercanas a casa y en otras ocasiones, podemos realizar nosotros mismos nuestros propios ingredientes para darle un toque más personal y diferenciar nuestras elaboraciones de las de los demás.

Por ejemplo, podemos realizar nuestro propio extracto de café para añadir a muffins, cupcakes, galletas, etc. Realizar nuestro propio extracto de café es tan sencillo que te parecerá mentira. Para ello necesitaremos:

  • 100 gr de café molido
  • 100 gr de azúcar
  • 300 ml de agua

La elaboración es muy sencilla. Herviremos el agua hasta unos 190ºc aproximadamente con el azúcar, quedando el azúcar con un tono oscuro característico cuando se convierte en caramelo. Una vez conseguido el caramelo, retiramos del fuego.

A este caramelo le añadiremos el café molido y el agua hirviendo. Debemos tener mucho cuidado al ir vertiendo el agua porque generará burbujas que pueden quemar.

Tapamos la mezcla durante 24 horas a temperatura ambiente. Pasado este tiempo, colaremos la mezcla con un colador muy fino o una media, y ya tendremos listo nuestro extracto de café.

Alguna de las utilidades de este extracto, aparte de las ya mencionadas, por ejemplo para teñir las galletas al hornearlas, para que adquieran un tono dorado muy bonito.

Helados, Repostería

Helado casero de dulce de leche

Helado casero de dulce de leche

Con esta sencilla receta vamos a preparar nuestro propio y artesano helado casero de dulce de leche, y no es necesario el uso de heladera, lo podemos hacer de manera tradicional si queremos.

Para la realización de nuestro helado de dulce de leche vamos a necesitar:

  • 1 lata de leche condensada de al menos 400 gr
  • 300 ml de nata líquida para montar
  • 100 ml de leche entera
  • Caramelo líquido opcional para decorar

En primer lugar, calentaremos al baño maría la lata de leche condensada sin abrir, poniéndola en una olla y casi cubriéndola de agua por completo. La mantendremos a fuego medio durante unos 90 minutos. Dejaremos enfriar antes de abrir.

En una nueva olla, añadiremos el contenido de la lata de leche condensada, que ahora tendrá un color tostado como el caramelo, y también añadiremos los 100 ml de leche entera. A fuego lento, removeremos durante unos minutos hasta que ambos ingredientes se hayan mezclado. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.

A continuación montaremos la nata y añadiremos la mitad a la mezcla anterior, poco a poco, evitando que la nata se desmonte, lo haremos con movimientos envolventes. Podemos añadir sólo la mitad de la nata, para luego al servirla, acompañar la copa con el resto de la nata y crear un contraste de colores y sabores.

Para los que tengan heladera eléctrica, pueden añadirla a ella. Para los que no dispongan de heladera, guardamos en el congelador el helado durante una hora, después removeremos el helado para evitar la aparición de cristales de hielo y volveremos a introducir en el congelador. Repetiremos esta última operación un par de veces más.

Como ya hemos comentado, en la sugerencia de presentación, acompañaremos las copas con el resto de la nata montada, y colocaremos sobre ella un par de bolas de nuestro helado artesano de dulce de leche y adornaremos con caramelo y almendras o cualquier topping al gusto.

Manualidades, Repostería

Hacer nuestros propios cortadores para galletas

Como hacer nuestros propios cortadores para galletas

Este truco, con un poco de maña y paciencia es muy fácil de realizar. Siempre que vamos a hacer algún tipo de galleta tenemos que ir rápido a buscar una tienda de repostería, y con un poco de suerte encontrar aquel cortador que nosotros queremos. Con este truco haremos nuestros propios cortadores de galletas con el dibujo que siempre hemos querido.

Lo primero que necesitamos es una lámina de aluminio de 0,5 mm de grosor. Podemos encontrarla en Leroy Merlin por unos 11 euros de 50 x 50 cm. Pueden salir unos 25 cortadores aproximadamente.

 

  • Primero marcamos una linea de unos 2 cm de ancho a lo largo de la lámina.

 

  • La recortamos con una tijera despacito y sin cerrarla del todo para que no haga bordes ni rebanadas al cortar.

 

Cuando tengamos la tira de alumnio recortada, la ponemos encima de la plantilla anteriormente hecha en un papel a tamaño real al que queramos el cortador. Vamos dando forma a la tira de aluminio con las manos para hacer las curvas y cuando lleguemos a un angulo recto señalamos con una linea en la tira de aluminio con un rotulador que coincida con la de la plantilla.

 

  • Con la ayuda de algo recto, como por ejemplo el borde de las tijeras doblamos por la linea que hemos dibujado anteriormente. Así vamos siguiendo la forma de la plantilla hasta terminar nuestro cortador.

 

  • Al finalizar dejamos un trozo sobrante suficiente para hacer una unión duradera.

 

Para una buena sujeción hay dos opciones:

  • Pegamento superglue,cuesta unos 5 euros pero si se conserva en la nevera puede durar meses.
  • También pueden hacerse unos remaches. Sólo hay que abrir un agujero del tamaño del remache. Los de 3,20 viene bien, y traen la broca para abrir el agujero a su medida, pero si no vienen con broca, para abrir el agujerito con el taladro, la podéis comprar de la medida que vayáis a necesitar.

Hay que tener en cuenta que el remache va en la parte de arriba del cortador para que no nos marque la masa.

Recetas, Repostería

Receta para preparar Merengue

Merengue

El merengue es un postre también conocido como suspiro o meringue que originalmente se hacía para calmar un poco el hambre a media tarde (de ahí la palabra merienda – merendinio). Es un postre ligero y delicioso cuyos ingredientes principales son claras de huevo y azúcar, a los que también se les puede añadir extractos de aromas como vainilla, coco o almendras. El merengue se suele utilizar sólo, como ya hemos dicho para degustarlo tal cual, o también para dar un toque final a otros postres o recetas para sorprender a nuestros amigos y familiares.

Hay diferentes tipos de merengue, pero nosotros compartiremos la receta más sencilla, apta para todo el mundo.

Los ingredientes que vamos a utilizar son:

  • 4 claras de huevos.
  • Una pizca de sal fina.
  • 250 gr de azúcar fina (o azúcar glass).
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (también puede ser de coco, de almendra, etc).

Preparación:

Una vez hayamos reunido todos los ingredientes, colocaremos en un bol las claras de los huevos con la pizca de sal. Las batiremos bien hasta conseguir una textura consistente. Ya montadas las claras, esparciremos el azúcar poco a poco mientras hacemos movimientos suaves, evitando así que las claras se desmonten.

Tras añadir el azúcar a las claras ya montadas, el siguiente paso es añadir el extracto del aroma que hayamos seleccionado, en nuestro caso hemos usado el de vainilla. Una vez añadido el extracto, colocamos el merengue en una manga pasteleria con una boquilla especial (por ejemplo de estrella) y sobre una placa para horno preparada con harina, mantequilla y azúcar, formaremos copos de merengue al gusto.

Si no se dispone de manga pastelera, se pueden realizar los copos con una cuchara.

Horneado:

Introducimos la bandeja con los copos preparados, en un horno previamente calentado, durante unos 60 minutos a una temperatura baja. Retiramos los copos ya horneados cuando se hayan secado tras este proceso.

El merengue de horno no se puede introducir en el frigorífico para conservar, puesto que si se humedece acaba estropeándose.