Aniuska hizo la bomba de sangre, o mejor dicho, la bomba contra la salud pública, que no había por donde cogerla. El jurado criticó el plato pero también la suciedad y su comportamiento fue propio de La hija del Exorcista. “Si eres inteligente, lo mejor que puedes aprender hoy es a gestionar el fracaso“, sentenció Jordi Cruz.
